Eterno verano. Parte II.
¿Se puede amar sin tocar?
¿Se puede sentir "el amor" sin comunicación, sin conocer realmente a la persona?
Bienvenidos nuevamente a mi secuela de poemas, espero que te haya gustado "Eras tú" de Eterno Verano. Parte I. Hoy, te relataré otro poema muy sencillo, pues la simplicidad de mis palabras te hará entender lo pequeña que era al tomar un papel y escribir poemas. No es infantil, simplemente no tiene palabras estructuradas o trabajadas, es preciso, es un sentimiento plasmado en folios.
Era vivir una experiencia nueva, no se parecía a ninguna otra, no se podía confundir. Se sentía como si soñaras constantemente con alguien o con algo, y que ese alguien o algo no fuera realmente como tú lo pensaras e idealizaras. Era vivir una realidad falsa, pero yo vivía feliz pensando eso. Yo vivía feliz sintiéndome bien.
El enganche. Parte II
Abril 2015.
Efectivamente, yo vivía un romance imaginario, nunca fue real. Pero, dentro de mí, eso era un amor verdadero. Mirar a esa persona era mágico, era mi sueño hecho realidad, cosa que me hacía sentir que todo giraba entorno a él, que mi mundo era él.
Habían pasado 2 años, la etapa en donde era feliz sólo viéndolo y admirándolo, ya no estaba. Debo admitir que ese momento fue gratificante. Sólo que vivía así, todavía en esa nube de amor e ilusión, tenía 14 años y ese hombre seguía siendo el amor más importante, no había nada que se sintiera igual a esa experiencia, a esa experiencia de primer amor. Yo quería seguir viviendo ahí, en ese lugar donde yo me sentía querida y feliz. En cualquier cualquier cosa se presentaba una señal que se relacionara con él, era un cuento, esa historia de amor que aparecen sólo en películas, sólo que parecía que yo era la única que actuaba.
Todo siguió de la misma manera, siempre regida por ese sentimiento tan especial, por esos ojos que me habían hechizado de una manera permanente, de una forma inigualable. Yo hacía que ese amor creciera y creciera dentro de mí, sin que nada externo hiciera algún movimiento o cambiara, se trataba de mi interior, se trataba de mi manera de ser feliz, de nunca olvidarlo ni olvidar mi primera experiencia de "verdadero amor".
Simplemente ahora entiendo el por qué de algunas cosas, y sin esa experiencia y sin él no habría vivido y descifrado lo que ahora es mi presente.
Siempre persiguiendo ese sentimiento me llevó al lugar correcto, en donde pertenecía, en donde debía llegar desde un principio.
Comentarios
Publicar un comentario