Eterno Verano. Parte III

 Al cegarnos cuando nos ilusionamos, ¿nos hace bien? o ¿es una impulso fatal para nuestra realidad? 

El enganche. Parte III

"Al mirarlo"

"Sólo al mirarlo a los ojos, me di cuenta de que éramos el uno para el otro. No hizo falta un beso, ni tacto, ni las palabras. Era el indicado, me vio alrededor de mil doncellas y no le importó. No hizo falta ninguna señal, me amó". 

                                         Abril 2018.

Bienvenido de nuevo a mi blog. Continuando con el repertorio de poemas de Eterno Verano III. 

 Hoy es el último poema de la primera parte "El Enganche" la cual, relata el transcurso de este "romance" a través de la primera vez que conocí a esa persona. De ahí viene el nombre "enganche", ya que son poemas que describen las situaciones, los sentimientos reales hacia esa persona de una manera fresca, como si fuera siempre la primera vez. A pesar, del pasar de los años. 

No hay una segunda parte, pues yo viví ese momento como si siempre estuviera conmigo, la segunda y última parte sería el final, pero no me quiero adelantar a eso.  

 Debo admitir, que a pesar de que hayan pasado 3 años, yo seguía usando de inspiración ese momento para escribir. En mi vida ya habían sucedido diferentes situaciones, había conocido una parte de la realidad bastante fuerte. Mi corazón roto, mis emociones habían cambiado y yo como persona había cambiado mi forma de ser. Pero, ese momento no había cambiado, seguía suspendido en el tiempo. Siempre volvía allí para pensar y sentirme "bien", pero en realidad, yo lo veo hoy en día, como una vía de escape para ver que si había pasado momentos únicos, no todo estaba perdido. 

De ahí viene este poema, de pensar en que el amor puede existir o puede manifestarse de cualquier manera, no necesariamente tiene que ser a través del tacto, una simple mirada puede hacer que caigamos realmente en un estado de emociones encontradas, la química o la energía que puede emerger de 2 personas. No todo es contacto, besos o simplemente la entrega del cuerpo. Sonará muy trillado, cuando dicen que el primer beso lo damos con la mirada, a mí me sucedió así, yo lo viví, por supuesto que lo hablo desde mi perspectiva, como ya había comentado, hablaré de mis emociones sobre el momento, realmente nunca sabremos que sintió esa persona, es un gran recuerdo. Y seguirá siendo un gran recuerdo. 

Mi consejo de hoy en día, si tienes algo así, es que sigas intentándolo, no te dejes dominar por los miedos, si de verdad te gusta esa persona, háblale, así no llegues a nada, te quedarás con el "si le hubiera hablado". Después de muchos años me di cuenta de que no le hablé y que no llegué a nada con él, no porque no me interesaba, sino que la vida me tenía preparada otra cosa, que si hubiera interactuado con esa persona no estaría en donde estoy ahora y tampoco hubiese vivido lo que ahora tengo como experiencias y recuerdos.