¿Por qué?

 Hola y bienvenido al segundo poema del grupo: "El después de los detalles: una nueva realidad". Este escrito, detallará la manera en que podemos recaer en cualquier momento, sin ninguna causa, sin ninguna situación que detone el retroceso de el gran esfuerzo que hacemos por salir adelante luego de una etapa fuerte en nuestras vidas. Muchas veces, recaer es bueno, ya que nos enseña que vamos por el camino correcto a la meta final de superación. 

El poema anterior, nos habló de la batalla interna de recuperar lo que es nuestro, de enfrentarnos a los demonios que nos dominan, esos miedos y debilidades. Habla de recuperar la llave de nuestro corazón, que es un símbolo importante para nosotros como individuos sensibles y perfectos en nuestras grandes imperfecciones. 


"El descenso del viaje infinito golpeó la puerta, pues se disponía a reposar sus pesados pedazos de dolor. Éste levantó la mirada y entre lágrimas de oro, se impulsó al infinito a volar más alto que sus miedos, triunfando como un ángel en el cielo". 


¿Por qué? 

Porque si te pido que te vayas, no lo haces. 

Porque si te lloro todas las noches, no me entiendes. 

Porque si te suspiro en el ocaso, no me respondes. 

Porque si te ruego que me sueltes, no me sueltas.

Porque te siento en profunda desesperación y tristeza agónica. 

Porque me haces daño y destrozas el corazón. 

Porque sin ser importante dominas tierras y posees destinos. 

Porque sin debilidad no hay dueños fantasmas. 

Porque sin un rostro de peligro no hay adrenalina infernal. 

Porque tus ojos negros lloran sangre en primavera. 

Porque tu cuerpo encarna malicia y desencadena inseguridad. 

Porque me haces infactuarme de ti y caer en obsesión. 

Porque castiga y hieres.

Porque duele y se siente. 

Porque gritas y caminas.

Porque nadie escucha y tus ojos se cristalizan. 

Porque el deseo de parar avisa y tu cuerpo se paraliza. 

Porque cantas y a tus sentimientos los sacrifican. 

Porque caes y pisas. 

Porque sangre amerita. 

Porque oscuridad delimita. 

Porque las mejillas se mojan.

Porque las lágrimas desbordan. 

Porque el dolor pega. Porque la noche espera. 

Porque de mil diluvios navegas. Porque de mil espejismos regresas. 

Porque de paz no brillas.

Porque de máscaras es tu sonrisa. 

Porque los pétalos se marchitan. 

Porque tu boca ya no explica. 

Porque tus manos ya no acarician. 

Porque tus abrazos ya no alivian. 

Porque tus palabras ya no hipnotizan. 

Porque tu alma ya no brilla.

¿Por qué tu cuerpo ya no siente? 

Porque ha venido la muerte.

                                                                                                                                                   Junio 2019.


Este poema suena triste y suena extremista. Un poema que relata lo más profundo, lo más oscuro de una persona deprimida y si es así. Este poema lo quise escribir en un momento clave, el momento en el cual sentía realmente como describir la depresión y qué efectos causaba en mí. Y al leerlo, tiene ese orden, la descripción y la consecuencia en mí. 

En este contexto, quise mostrarte que esto sucede, es la recaída más común, es la primera luego de darnos cuenta de que nos dirigimos a una nueva realidad. Todo vuelve a ser gris, todo vuelve a sentirse familiar y lo reconoces, sabes diferenciar qué emoción representa ese momento o tener el miedo de volver a hundirte en esa situación. Es algo completamente normal, es un proceso de curación, un proceso de ayuda interna, de caminos largos llenos de vacíos emocionales, llenos de confusión y de decisiones sin fundamento. 


Retratar este proceso es bastante complicado, al momento no le das una imagen clara. Pues yo lo veo como un largo camino, lo represento como un caminante vacío, bajo un cielo nublado. Camina y camina sin un rumbo concreto, su mirada expresa decepción y angustia. El negro representa ante los demás o ante el ambiente que lo rodea la exclusión voluntaria ante nuevas sensaciones y emociones, pues la batalla interna que ya está luchando lo mantiene ocupado y cansado. En un momento de tranquilidad, levanta la mirada y logra ver un cielo rosa, un rosa tenue, entrelazado con las nubes cargadas de lluvia bajo el cielo nublado. Éste, expresa alivio, comienza a sentir que cada demonio muere en sus batallas internas, camina rápido, corre y corre para llegar lo más rápido y colocarse bajo el cielo rosa. Pues de la nada, el cielo se torna negro una vez más  y eso lo golpea nuevamente, pero, esta vez su reacción fue diferente,  no bajó su cabeza y observó a su alrededor, a pesar de ese frío intenso que le recorre los huesos, dentro de él algo comienza a latir, algo comienza a vivir, una sensación que le hizo experimentar ese cielo rosa al cual corrió para poder liberarse de sus tempestades. Sin importar nada, comenzó a correr y a correr siguiendo el camino que tiene al frente,  sin importar lluvia o diluvios, porque sabe que detrás de un cielo triste el sol nunca dejará de salir, y la luna a pesar de tener fases nunca se cansa de salir a iluminar nuestros rincones llenos de dudas e inconformidad. 

Eso trata este poema, cuando camines solo por las largas calles de una ciudad o en el sitio en donde te encuentres, recuerda que siempre llegarás a un sitio seguro, y ese sitio seguro es tu interior. Si ese lugar no lo cuidamos, nadie podrá hacerlo al exterior, ni siquiera nosotros mismos. 



Comentarios

  1. Me encanto esta parte de tu blog, de verdad que si! Es un tema muy fuerte y muy delicado. Lo explicaste con unas palabras perfectas un poco fuertes pero es la realidad pura sobre este tema. Me sentí muy identificado con esta parte de tu blog ya que yo he vivido situaciones cómo está Pat de veces en mi vida y se perfectamente de que hablas.

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    1. Muchas gracias por tu opinión 💜 espero que mis palabras te hayan hecho sentir que todos pasamos por situaciones similares y que la salida de todo es apoyarnos en nosotros mismos y en lo que somos

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